¿Conoces qué es y cómo puedes aplicar la «Cadena de valor de Porter» en una empresa? Casi todos sabemos que mantener el control estratégico de un negocio, es una de las tareas imprescindibles para poder mantenerse por el camino del éxito. Pero, en un mercado tan competitivo como el actual, esto solo no es suficiente.
Estoy seguro que conoces muy bien tu negocio, sin embargo, detectar en qué puedes seguir mejorando no suele ser fácil. Por eso, hoy quiero hablarte de la cadena de valor empresarial, un concepto popularizado por Michael Porter en 1985 (una de las principales autoridades en temas de estrategias de inteligencia competitiva).
¿Qué es una cadena de valor?
La cadena de valor de una empresa, es una herramienta o modelo estratégico de análisis que nos ayuda a identificar las ventajas competitivas de una compañía frente a su mercado, como el objetivo generar mayor valor para sus clientes.
Precisamente, para dar con esas ventajas que aportarán mayor valor a tus productos y servicios, y que te harán destacar sobre tu competencia, debes analizar los diferentes departamentos de tu empresa y compararlos con los de tus competidores, en definitiva, identificar «cuáles son tus ventajas competitivas».
Cuando hablamos de estudiar los departamentos de la empresa, no lo hacemos solo del espacio físico, de los recursos humanos y las infraestructuras tecnológicas que utilizas en tu trabajo diario, sino también lo hacemos de las finanzas y de todos los procesos estratégicos que son necesarios para una gestión eficaz de la organización.
¿Cuál es el objetivo de la cadena de valor de una empresa?
El objetivo final de la cadena de valor está en saber identificar cómo podemos aportar un más alto valor al producto o servicio que ofrece la empresa, con el fin de obtener un resultado de una máxima calidad de cara al potencial cliente.
Para conseguir esta excelencia en la calidad de los productos y/o servicios, este sistema analiza los diferentes pasos que forman el proceso de creación de estos productos, desde la manera en como están establecidas las relaciones con los proveedores hasta la forma en que se entrega el producto final al cliente.
El análisis de las etapas de producción, además de los diferentes departamentos que intervienen en cada una de ellas, ayuda a identificar cuáles son los procesos que están aportando más valor al producto final.
Por otro lado, al igual que identificamos factores positivos, también podemos detectar los procesos que no añaden ningún o casi ningún valor. Factores que, quizás, están desperdiciando nuestro dinero y el tiempo de producción…
¿Para qué sirve la cadena de valor de Porter?
Como puede que ya hayas intuido, este sistema te va a ayudar a conocer cuál es la posición real de tu empresa dentro de su mercado, es decir, te sirve para saber definir mejor las estrategias que debes implantar en tu negocio (tanto a nivel de procesos internos como externos).
Nadie duda a estas alturas del esfuerzo, cada vez mayor, que deben hacer las empresas para encontrar un hueco en este ambiente tan competitivo que estamos viviendo en la actualidad.
Cada organización tiene que poner todas sus capacidades a disposición de los clientes. Y para conseguir destacar de su competencia, tiene que aportar un mayor valor añadido al mercado y a sus clientes potenciales.
Esta es la manera en cómo el mercado va a medir a tu empresa, por el valor que aporta al mismo.
La cadena de valor de Porter te ayuda a definir ese valor por el que tus clientes perciben que eres diferente a tus competidores, resolviendo mejor sus necesidades.
Solo hay dos formas de incrementar el valor de una empresa: subiendo los precios o reduciendo los costes.
¿Sabes en este momento qué te conviene más hacer en tu empresa para incrementar su valor? Para eso está este sistema de Porter, veamos cómo se hace:
¿Cómo hacer una cadena de valor de una empresa?
El primer paso en la creación de la cadena de valor de un negocio consiste en el análisis y la clasificación de las diferentes actividades que forman parte del proceso productivo.
Una vez que tienes anotadas todas las actividades de tu empresa, debes identificar las que aportan valor a la empresa.
Piensa que cuantos más departamentos intervengan en el proceso productivo menor es el valor; al igual que ocurre cuando nos encontramos con un proceso de toma de decisiones demasiado largo, donde intervienen muchas personas.
También puedes detectar algunas actividades que no aportan valor, como por ejemplo los procesos administrativos.
Vamos a conocer la matriz de la cadena de valor que creó Porter, y con la que podrás identificar mejor las actividades de tu negocio:
Como ves, Porter divide la cadena de valor en dos grupos principales de actividades.
1) Actividades primarias
Son las actividades que tienen relación directa con la creación, mantenimiento, venta y post venta del producto y/o servicio que ofreces.
Porter las define así:
- Logística Interna: aquí están todos los procesos relacionados con el comienzo de la fabricación de tu producto, es decir, la recepción de las materias primas, el control de inventario de éstas y la programación del transporte.
Una forma de crear valor en esta etapa del proceso es mantener una buena relación con tus proveedores, con unos acuerdos interesantes que beneficien el coste de producción total.
- Operaciones: aquí están incluidos todos los equipos que necesitas para crear el producto final que entregarás a tu cliente. Desde la maquinaria de fabricación o el empaquetado, hasta el mantenimiento de los equipos.
- Logística externa: incluye aquí todos los costes que tiene el proceso de entrega de tus productos a los clientes, tales como el almacenamiento, la distribución y la entrega.
- Marketing y ventas: toda la gestión que haces para promocionar tus productos y/o servicios están en este departamento. El valor aquí está en la manera en cómo los presentas a tus clientes potenciales; centra tu estrategia en destacar los beneficios frente a las características para incrementar el valor del producto.
- Servicio post venta: aquí está todo lo que haces una vez que tu cliente ha finalizado su compra. El proceso de fidelización, servicios de reparación, mantenimiento y/o instalación, actualizaciones, etc.
Este es el talón de Aquiles de la empresa; es de suma importancia que conozcas a la perfección todos y cada uno de estos pasos dentro de tu negocio.
Este conocimiento te ayudará a mejorar la calidad de tus productos y/o servicios.
2) Actividades de apoyo
Según Porter, las actividades de apoyo complementan a las primarias. Son necesarias para conseguir el producto final, y son estas:
- Infraestructura: es el conjunto de sistemas que necesita la empresa para su correcto funcionamiento. Estoy hablando de los departamentos de administración, contabilidad, calidad, legal, etc.
- Gestión de recursos humanos: los recursos humanos se llevan un gran porcentaje de la cuenta de resultados. Toda la gestión de contratos, retenciones y remuneraciones de empleados y directivos tiene que ser gestionada de manera impecable.
- Desarrollo tecnológico: esta actividad sirve de apoyo en el proceso productivo cuando es necesario, por ejemplo, recurrir a investigar cómo poder automatizar cualquier proceso, o cómo cambiar el diseño de un producto, etc.
- Compras: en una empresa es casi más difícil saber comprar que saber vender. Una buena gestión de compras repercute directamente en la reducción de costes de la empresa; y recuerda que esta es una manera de aportar valor a tu producto y/o servicio.
Cuando hablo de compras, estoy refiriéndome a todo tipo de compras, desde materias primas hasta los servicios de limpieza, el material de oficina o la compra de un edificio para la sede de la empresa, por ejemplo.
¡Construye la cadena de valor de tu empresa!
Una vez que tienes sobre la mesa todas las actividades de tu empresa, llega el momento de establecer los eslabones necesarios que darán como resultado tu cadena de valor.
Tal y como afirma Porter en su libro «Ventaja Competitiva», las actividades de valor se relacionan a través de enlaces dentro de la cadena de valor.
Es decir, estos enlaces juntan la forma en como se hace una actividad de valor con el coste de otra.
Una cadena de valor tiene muchos enlaces, y no todos están dentro de tu empresa.
Puede que algunos te vinculen con otras empresas externas.
Al final del proceso está el margen, que es el valor que tienen tus clientes de tus productos y/o servicios menos los costes de producción de éstos. Y es este valor es el que te posiciona dentro del mercado.
Una buena gestión de la cadena de valor de tu negocio siempre se transforma en una ventaja competitiva, algo esencial en la sociedad en la que vivimos donde la competencia es brutal en casi cualquier sector.
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Ejemplo práctico de la cadena de valor de Porter
Quizá estás pensando que esta herramienta de gestión solo es para organizaciones grandes o con una infraestructura enorme. Nada más lejos de la realidad.
Hoy por hoy, tú también debes conocer tu cadena de valor, porque seguro que ya tienes ventajas competitivas o puedes encontrar puntos fuertes que necesitas mostrar a tus clientes.
Vamos a hacer la cadena de valor con un ejemplo de negocio pequeño, un restaurante en la zona antigua de una ciudad muy turística… como lo es Barcelona.
Comenzamos analizando las actividades primarias de este negocio:
- Logística Interna: la recepción de los ingredientes necesarios para cocinar la comida que está en el menú.
- Operaciones: el trabajo del personal de cocina que prepara los platos de comida.
- Logística externa: en este negocio no hay una actividad de logística externa. El restaurante recibe y vende sus productos dentro de su local porque no envía comida a domicilio, por ejemplo.
- Marketing y ventas: sitio Web, difusión en redes sociales, publicidad de pago, etc.
- Servicio post venta: en realidad, no es un servicio post venta. En este caso, se trata del propio servicio ofrecido a los clientes; la estancia agradable, la simpatía de los camareros, los tiempos de espera de la comida, etc.
Y ahora analizamos las actividades secundarias de nuestro restaurante:
- Infraestructura: es el local donde está ubicado el restaurante (en un lugar muy concurrido por turistas).
- Gestión de recursos humanos: son todos los trabajadores que hacen posible la excelencia en el producto y el trato con los clientes. Y también el personal de staff que se encarga de la administración, compras o gerencia.
- Desarrollo tecnológico: todas las máquinas, herramientas y electrodomésticos que ayudan en la elaboración de la comida.
- Compras: aquí están todas las compras que hace el restaurante para su gestión diaria, desde los manteles, la loza o los cubiertos, hasta el papel con el que imprimen las facturas, por ejemplo.
Ahora llega el momento de analizar los puntos fuertes de nuestro restaurante, esas actividades de valor que están marcando la diferencia frente a su competencia, y sacar las conclusiones necesarias para seguir mejorando.
En nuestro ejemplo, podemos llegar a decir que tanto la localización del restaurante como el servicio personalizado al cliente, son las actividades de valor principales del negocio.
Conclusión
Vinculamos los puntos fuertes con las actividades de apoyo como, por ejemplo, el tipo de comida que ofrece el restaurante y ya podemos crear nuestra cadena de valor.
A partir de aquí, solo queda trabajar las estrategias que consigan mejorar la ventaja competitiva del negocio, o crear otras nuevas.
¿Sabías qué es la Cadena valor de Porter y cómo puede beneficiar a una empresa?
¿La estás aplicando ya?
Aunque creo que ha quedado claro que únicamente te puede traer ventajas, quizás te hayan podido quedar dudas, ¡nos vemos en los comentarios!
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