La identidad visual es la gran afortunada del branding, la parte más visible de la marca, la que todo el mundo reconoce.
Sin embargo, para llegar a ella existe un proceso de construcción y un trabajo previo que pocos conocen y valoran. Hoy visitaremos el backstage del branding para descubrir todos los elementos que representan visualmente la personalidad, los valores y atributos de una empresa y la llenan de significados.
Sin embargo, para lograr sacar el máximo provecho a este activo tan valioso, es necesario comprender qué es, qué requisitos han de cumplirse para su elaboración y qué elementos las componen. Te lo cuento a continuación.
¿Qué es la identidad visual?
La identidad visual es la construcción o elaboración de elementos visuales o gráficos que representan a una marca, única y la diferencia del resto. Tiene como finalidad transmitir la esencia de una empresa, sus valores, su personalidad y su posición en el mercado.
La identidad visual es esa tarjeta o carta de presentación que llena de significados una marca y que, a su vez, deja huellas en las personas de tal manera que la recuerden.
Teniendo en cuenta que somos seres visuales, este tipo de identidad tiene un potencial brutal para diferenciar a tu marca y posicionarla en el mercado.
El branding, lo que se ve y lo que no se ve
En el proceso de construcción de una marca, hay una parte que se expone constantemente y que todo el mundo reconoce: la identidad visual. Pero no la única.
También está la identidad verbal un activo que hasta ahora era ignorado, y que cada vez cobra más importancia. Al fin y al cabo, es la voz de la marca. Y en un mundo digital basado en el consumo de contenidos, es vital saber transmitir tu personalidad, tu mensaje de marca y valores a través de las palabras.
Y además de lo que se ve, está lo que se oye. El audio branding termina de completar este puzzle para construir una identidad corporativa coherente y consistente.
Sumando todos estos elementos se construye y tangibiliza el universo de las marcas.
¿Qué no es una identidad visual?
Una vez sabemos el lugar que ocupa la identidad visual en una marca, es fundamental que sepas no solo lo que es, sino también lo que no es.
Al hablar sobre la identidad del tipo visual, algunos piensan que se trata solo de una buena imagen que atraiga la atención de los demás. Otros, cuando se les habla del término, corren rápido a elaborar un bonito logo. Nada más lejos de la realidad.
- No es un logo: aunque es cierto que forma parte de una identidad visual, no es el logo en sí, pues este solo representa parte de ella, más no transmite toda la personalidad y valores de la marca.
- No es imagen de marca: es cierto que se relaciona con el logo y lo visual, pero la imagen de marca solo ayuda a identificar algún determinado producto. Al final, es solo un elemento que forma parte de una identidad visual corporativa.
¿Por qué es importante la identidad visual?
En la actualidad, ningún negocio puede crecer o ganar posición en el mercado sin una identidad visual. Esta es crucial, puesto que ayuda a que sea reconocida tu marca o empresa y que destaque del resto de la competencia. Además de generar grandes expectativas en los consumidores o público en general.
Por ejemplo, piensa en los siguientes dos colores, el blanco y el rojo, ¿Qué empresa o marca te viene a la mente? Seguramente “Coca-Cola”.
Pues bien, una identidad visual bien definida genera ese recuerdo y reconocimiento de un buen producto, una excelente marca. Por ello, te mostraremos cuáles son los beneficios o ventajas de tener una identidad visual muy bien definida.
1. Permanencia de la marca
Con el tiempo, es normal que surjan cambios en un negocio o empresa, pero un diseño definido brinda la oportunidad de responder de manera efectiva para así asegurar la supervivencia de tu empresa o marca.
2. Concientización o brand awareness
Será fácil identificar o reconocer tu marca si está muy bien desarrollada o elaborada la identidad visual, logrando así que los consumidores estén conscientes de ella. Genera brand awareness.
3. Reputación de tu marca o empresa
Al estar bien elaborada tu identidad visual y contar con un posicionamiento de marca sólido en el mercado, generarás confianza en el público o consumidores, ganando así tanto reconocimiento como buena reputación.
No es lo mismo tener una empresa con «cara y ojos» y que una marca sin trabajar.
¿Qué requisitos debe cumplir una identidad visual bien construida?
Para lograr una buena identidad visual o corporativa y así conseguir los objetivos que deseas alcanzar, es necesario cumplir con los siguientes requisitos
1. Diferenciación
Para poder destacar de la competencia que pueda haber con relación a tu negocio o empresa, tu identidad visual debe tener algún elemento que la diferencie.
Algo que logre que se muestre como única.
Piensa en el logo de Spotify, de Skype o de Google. ¿Verdad que los identificas con facilidad?
2. Coherencia y consistencia
La marca debe darse a conocer siempre bajo unos mismos mandatos u orden visual, y estos deben ser los mismos independientemente de los soportes que se usen.
Un manual de identidad visual no solo va a servir para que todo el equipo trabaje en la misma dirección, sino también es aplicable a colaboradores externos.
Como veremos más adelante, existen guidelines que se facilitan a personas externas para que hagan un buen tratamiento del universo visual de la marca y no desvirtue su esencia.
Al mismo tiempo, es importante que la identidad visual tenga coherencia con la personalidad de la marca y su propuesta de valor, de lo contrario carecerá de significado.
Esto es esencial en los casos de rebranding. El nuevo planteamiento ha de respetar siempre las premisas de la marca.
3. Flexibilidad
El contexto en el que se encuentra o mueve una marca cambia de forma constante. Por ello, la identidad visual debe estar siempre preparada para adaptarse y crecer en esas circunstancias. Si tiene una buena base construida no se perderá en el camino.
Elementos de la identidad visual
Como hemos analizado hasta ahora, no basta con un logo para obtener una identidad visual definida o atrayente, puesto que existen otros elementos que la componen y que ayudan a transmitir el mensaje deseado.
Estos son los elementos de una identidad visual a tomar en cuenta.
1. Logotipo
Este es una representación simbólica o gráfica que refleja parte de la personalidad de la empresa o marca. Si el logo de tu marca tiene variantes, estas deben ser respetadas y tener un propósito.
Por esta razón es importante que se respete también su orientación, tanto horizontal como vertical y respetar sus colores, tipografías, entre otros, para que así alcance los objetivos deseados.
2. Tipografía
La tipografía debe representar el carácter y el estilo de nuestra marca.
Por eso, el mensaje y textos que deseas trasmitir deben contar con una fuente o estilo de letra adecuado. Debe ser legible y no extravagante, con una proporción o tamaño acorde a la marca, así obtendrá el impacto deseado en la mente del público.
3. Paleta de color
La paleta de colores es clave en la elaboración de nuestra identidad visual, porque cada color tiene su jerarquía y cumple una función, así como también sus proporciones.
La cantidad de color a utilizar debe ser controlada y estar en armonía con el logo y la tipografía.
Recuerda que los colores pueden tener un impacto positivo o negativo de manera emocional en el público, por ello, es importante saber la psicología del color.
Por lo tanto, toma en cuenta dos paletas cromáticas: una primaria y una secundaria.
4. Elementos gráficos
Los elementos gráficos que se incorporan y deben ser tomados en cuenta son las ilustraciones, patrones, texturas e iconos.
Estos pueden fortalecer nuestra identidad visual, por eso, deben ser coherentes y estar en armonía con el resto de los elementos.
5. Tratamiento de imagen
Volvemos a mencionar que la coherencia es indispensable en una identidad visual y esta debe tomarse en cuenta en las imágenes o ilustraciones que se usen.
Antes de escoger una fotografía, piensa si el estilo es formal o informal, qué sentimientos y valores transmite y si estos están acordes con la marca.
Ejemplos de identidad visual
Para comprender por completo el buen resultado de crear una identidad visual, tomemos dos ejemplos a imitar de dos grandes empresas.
Dacia
Para el año 2021, Dacia creó una nueva identidad, un nuevo emblema simple, pero sólido de formas, con una estética diferente, un logo renovado y nuevos colores, pero manteniéndose fiel a sus orígenes y reflejando sus valores de siempre: simplicidad, autenticidad, robustez y low-cost.
La elección de este logo no es casual. Si te fijas representa la D y la C de Dacia, y al mismo tiempo la composición representa dos piezas simétricamente perfectas, conectadas, como si fuera un eslabón de una cadena. De esta forma transmiten solidez, modernidad y esencialidad.
En mayo de 2022, la conocida red social renovó su identidad visual, demostrando adaptación y flexibilidad, cambiando sus colores (optando por iluminar el gradiente), tipo de letra totalmente personalizado (Instagram Sans), logotipo y otros elementos de la marca.
¿Te gustaría ver un manual de identidad visual en la práctica?
Por suerte, hay empresas que hacen públicos sus manuales de identidad corporativa. Aquí tienes unos ejemplos:
Conclusión
Si eres un emprendedor o estás iniciando con tu empresa, negocio o marca, te animo a que trabajes tu marca desde dentro y muestres tu bandera de la diferenciación a través de la identidad visual.
Recuerda que tal como vimos, es la herramienta más importante para que tu marca se dé a conocer, crezca y permanezca. Para ello, es importante que reflejar los valores correctos y tenga un impacto positivo en el público. Así, ganarás una buena posición en el mercado.
¿Tienes o te planteas crear la identidad visual para tu marca?
Te leo en los comentarios.
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