¿Alguna vez te has preguntado qué son las Cookies que se mencionan cada vez que entras a un nuevo sitio Web? Sí, esas para las que necesitas dar tu consentimiento explícito para su uso y que generalmente te lo piden en forma de una pequeña ventana emergente en las diferentes páginas que visitas.
Si bien es algo muy común hoy en día, debido a las regulaciones internacionales, son pocos realmente los que saben qué son y para qué sirven con exactitud. Lo cierto es que, aunque todas las Webs te piden permiso para usarlas en tu navegador, casi nadie te explica qué son, salvo pequeños comentarios como: “las usamos para ofrecer un mejor servicio” o “Usamos Cookies propias y de terceros para darte las mejores promociones”.
Esto, lejos de darnos una respuesta, nos deja con una mayor intriga. Pero no te preocupes, porque en esta guía te voy a enseñar todo lo que necesitas saber sobre ellas. Te adelanto que son más importantes de lo que muchos creen, ya que influyen en gran parte de la experiencia de usuario que tenemos en Internet.
Las Cookies (o galletas informáticas) son pequeños archivos creados por un sitio Web para ser enviados y almacenados en un navegador. Una vez descargados, estos archivos recopilan información sobre el comportamiento del usuario en ese navegador, para que dicha actividad puede ser consultada por un servidor Web.
Asimismo, para que comprendas mejor su significado, debo aclarar también qué no son: y es que no se trata de ningún tipo de virus, ni programas para espiar al usuario, de hecho, esto no podría estar más lejos de la realidad.
Imagínatelo de esta forma:
- Eres un sitio web y una persona accede con su navegador por primera vez a tu dirección de Dominio Web.
- Entonces, abres un documento en su disco duro, para que en él se recopile automáticamente una pequeña cantidad de información sobre la actividad de esa conexión, para que luego el navegador pueda reenviártela cuando la solicites.
- De esa manera, y consultando esos pequeños datos previamente recopilados, en futuras conexiones podrás predecir su comportamiento y adaptarte mejor a las necesidades puntuales de ese usuario.
Otra cosa importante a aclarar, es que ninguno de estos archivos de textos es un ejecutable o puede ejecutarse, no son programas informáticos que se puedan instalar en tu navegador ni mucho menos en tu ordenador, por ello es que son más seguros.
Y no, tampoco guardan tu información personal ni tus cuentas bancarias y se la envían a otras personas. Más bien están pensados para recabar datos muy puntuales sobre el comportamiento y actividad del usuario al moverse por Internet desde un único navegador.
Ya sabes qué son las Cookies, pero, ahora te estarás preguntando: ¿dónde se almacenan? Sencillo, en tu ordenador.
Estos archivos son primero generados porlas páginas que visitas, luego son enviados a tu navegador y éste los almacena en su propia carpeta de instalación, es decir, dentro tu ordenador (o más específicamente, en una carpeta de tu disco duro del sistema).
Tal y como sucedería, por ejemplo, cuando creas un nuevo texto en un archivo de Word y luego lo guardas en una carpeta dentro de “Mis Documentos”, para acceder a ella cuando lo necesites.
A continuación, te muestro el archivo que se genera en Google Chrome:
Como ves, el archivo se encuentra almacenado en tu PC, si te interesa, puedes buscarlo tu mismo ingresando a esta dirección de tu ordenador (recuerda sustituir “usuario” por el nombre de usuario de tu ordenador):
C:\Users\usuario\AppData\Local\Google\Chrome\User Data\Default
Antes de que lo pienses, sé que te suena a que «se guardan allí para extraer información de tu equipo, pero no es así». Nuevamente, te recuerdo que éstas no pueden extraer ningún tipo de información de tu disco duro local, ni mucho menos es su objetivo hacerlo.
Pero, ¿en dónde se almacenan en el navegador?
Ahora, como te dije anteriormente, ellas entran por el navegador y se quedan almacenadas en tu ordenador, pero cada navegador Web que utilices (Chrome, Mozilla, Opera, Safari…) las gurda en su propia carpeta del sistema. Y, de hecho, la forma más sencilla de acceder a ellas y de verlas es a través del cada uno de esos navegadores.
Todos los navegadores almacenan las Cookies de cada sitio web que visitas y las organizan dentro de su interfaz. Aquí también hay una opción para que tú las puedas ver fácilmente, sin importar que se trata de Chrome, Mozilla, Safari, Opera o cualquier otro.
Para verlas, solo necesitas seguir estos pasos:
Nuevamente te pongo el ejemplo de Chrome.
- Ingresa a este navegador.
- Dirígete a las opciones (los tres puntitos en la parte superior derecha).
- Ve a configuraciones y luego a configuración avanzadas.
- En el segmento de “Privacidad y seguridad” busca la opción de “Configuración del sitio web”.
- Una vez allí, tendrás acceso a los permisos de Cookies, Flash, Java, Ubicación, entre otros, desde dónde podrás gestionar dichos .permisos. Pero si es solo verlas, puedes ingresar a la opción “Ver permisos y datos almacenados en todos los sitios webs”.
- Esa opción luego te listará todos los sitios webs de los que tiene información tu navegador, incluyendo las Cookies.
Más adelante te enseñaré cómo puedes gestionarlas y los permisos de éstas. De momento, sigamos.
Lo siguiente que necesitas saber es para qué sirven. Los archivos de texto que los sitios Web envían funcionan como un canal bidireccional, es decir, tanto el navegador como el sitio web intercambian información con ellas.
¿Qué datos son específicamente?
Información del usuario dentro del sitio Web principalmente, es decir, la página detecta cuales es tu comportamiento dentro del sitio web y lo envía al navegador para que este lo tome en cuenta la próxima vez que ingreses al mismo site.
La razón por la que hace esto, es para que la página pueda mostrarte contenido que vaya acorde a tu historial, en pocas palabras, para personalizar tu experiencia en Internet.
A través de ellas, los sitios pueden reconocerte cuando vuelves a entrar en ellos, saben tu historial dentro de ella y qué contenido es más probable que te guste.
Además, en caso de que se trate de páginas con registros como foros o incluso páginas de Facebook, es posible mantener tu usuario abierto cada ingresas, sin tener que hacer login cada que entras.
Ya sabes, la típica casilla de “Recordarme” que puedes habilitar al iniciar sesión.
Esto también se aplica a otros tipos de contenido dentro de una página en Internet, como sucede con el caso de la publicidad, que, según tu historial de búsqueda, se te muestra un anuncio u otro.
Esta es la razón de que parezca que la publicidad nos “lee la mente”; realmente no lee nuestra mente, lee nuestras Cookies.
Curioso, ¿verdad? 😉
Existen distintos tipos, e incluso diferentes maneras de clasificarlos, pero siempre se toman en cuenta principalmente dos aspectos al clasificar, el primero de ellos es el origen de éstas, mientras que el segundo es el tiempo que permanecen en nuestro navegador.
1º » Según el tiempo de permanencia:
Existen dos tipos, según el tiempo de permanencia en nuestro navegador (y ordenador), éstas son las temporales y las permanentes.
1) Cookies Temporales
Como su nombre lo dice, se mantienen exclusivamente durante un periodo de tiempo definido.
Este periodo se corresponde con el tiempo que pasas dentro de un sitio Web, es decir, una vez que sales de esa página, éstos archivos desaparecen.
2) Cookies Permanentes
A diferencia de las temporales, las permanentes se siguen manteniendo aún después de haber salido de un sitio Web. Y esa página u otras, las pueden volver a leer cuando vuelvas a acceder a Internet desde el mismo navegador.
2º » Según el origen
Si bien estos elementos virtuales son enviados principalmente por el sitio al que ingresas, estas páginas también pueden utilizar las de otros sitios o servicios de Internet para ofrecer un servicio aún más personalizado.
De hecho, es común que en los pop-ups dónde se pide permiso para el uso de ellas se aclare que se usan Cookies propias y de terceros, que son precisamente los dos tipos de galletas de esta clasificación.
1) Cookies Propias
Son aquellas generadas por la misma página a la que ingresas y, por lo general, se utilizan para reconocerte.
2) Cookies de Terceros
Son aquellas que no provienen de la misma Web en la que estás actualmente, aunque aún así, ella si puede utilizarlas para ofrecerte una experiencia o servicio más personalizada.
Este es el tipo que corresponde a las usadas por la publicidad, que se basa en archivos de terceros para ofrecerte anuncios más personalizados y acorde a tus necesidades concretas.
Aunque parezca una invasión a tu privacidad, si lo quieres ver desde el lado negativo, la realidad es que las galletas del navegador son extremadamente útiles para tener una mejor experiencia cuando navegas por Internet.
Entre los principales beneficios en el navegador encontramos:
» Experiencia personalizada
Esta es la principal ventaja o beneficio que traen estos pequeños archivos, y es que como he mencionado anteriormente, te ofrecen una experiencia personalizada cuando navegas en Internet.
Todos los sitios en Internet, incluyendo los buscadores, saben que contenido es más probable que te guste y, por lo tanto, te darán más y más de dicho contenido.
Incluso también es posible detectar de forma automática el idioma que utilizas, por lo que los sitios multi-idioma pueden ofrecerte su contenido en español de forma automática.
» Puedes ahorrar tiempo
En lo personal me parece un poco tedioso iniciar sesión cada que quiera entrar a una de mis cuentas en cualquier servicio o sitio web, por suerte, hacen posible que tu cuenta sea recordada.
Gracias a ello, ingreses automáticamente cada que entres a un servicio o sitio web específico, claro, siempre y cuando hayas dado tu consentimiento para ello.
Además, cuando quieres compartir un contenido en tus redes sociales, lo puedes hacer rápido y con un solo clic, gracias a las Cookies, ellas son las que lo hacen posible.
» Son tu mejor ‘amigo’ al comprar
Ya sabes que las páginas utilizan este tipode elementos virtuales para mostrarte publicidad que vaya acorde a tus preferencias, pero, ¿has considerado lo que las páginas de compras pueden hacer?
Pues, maravillas, en simples palabras. Gracias a las galletitas, páginas como Amazon, eBay o AliExpress saben qué productos recomendarte, saben qué ofertas mostrarte y hacen mucho más sencilla y divertida tu experiencia comprando.
» Información 100% anónima
Toda la información que se recoge no solo no es información privada o de cuidado, sino que es totalmente anónima.
Si bien el sitio Web te “reconoce”, la persona detrás de este no sabrá quien eres en lo absoluto; lo que hace que toda tu información, que, aunque sea información pública como la que compartes en redes sociales, se mantenga en el anonimato.
Buena pregunta,… de hecho, quizás tengan sus beneficios, pero también hay ocasiones en las que no quieras dejar rastro alguno de tus sesiones.
Por suerte, es posible hacerlo, y, de hecho, muchos navegadores te dan la opción rápida, la pestaña de incógnito.
Así es, esa opción de navegar incógnitamente que tiene su fama peculiar sirve precisamente con el principio de no dejar rastro, esto indica que ninguna página podrá almacenarlas en tu navegador.
Por supuesto, te recuerdo que, así como no pueden almacenarlas, tampoco pueden reconocerte, por lo que los beneficios de estos elementos digitales quedan en el olvido total.
¿Y si quiero gestionarlas?
Pero, navegar de incógnito no es la única forma de navegar sin ellas, ya que para la comodidad del usuario, es posible gestionarlas totalmente, dándote toda la libertad de aceptar o rechazar estos archivos.
Hacerlo, además, es bastante sencillo, solo necesitas ingresar a tu navegador y dirigirte a las configuración del sitio web, como te mostré antes en este post con el ejemplo de Google Chrome.
Desde allí, no solo tienes acceso para ver las que guardas en las diferentes páginas, sino que además puedes gestionarla, eliminándolas todas o solo aquellas que no quieras conservar.
Además, si seleccionas las opción de “Permisos de Cookies” directamente en el área de Configuración del Sitio Web, te es posible gestionar las páginas a las que les permites y a las que no les permites el uso de las mismas de forma rápida y sencilla.
Gracias a esta opción para gestionar tus Cookies, puedes controlar la cantidad de información que das en Internet sobre tus sesiones de navegación, cosa que te viene bien cuando solo te interesan una que otra página.
Conclusiones
Ahora que ya sabes qué son las Cookies en Internet y para qué sirven, no tendrás que preocuparte cuando un sitio te pida permiso para utilizarlas, recuerda que solo tratan de darte un servicio personalizado y de calidad.
E incluso si no quieres, simplemente puedes gestionar tus permisos para permitir que solo aquellas páginas que tu aceptes utilicen Cookies, o simplemente prohibir el uso completo de éstas: todo está bajo tu control.
Eso sí, te aconsejo que no le des la espalda a estos archivos diminutos, no solo no pesan nada, sino que también te ofrecen beneficios al navegar, sobre todo si eres amante a las compras por Internet.
Imágenes principales (flat) By Freepik.
Antes de leer esta guía, ¿sabías qué son las Cookies y todas las ventajas de aceptarlas al navegar en Internet?
Cuéntame tu experiencia con ellas 😉
No hay comentarios en ¿Qué son las Cookies, para qué sirven y cómo funcionan en tu navegador?