Los NFT o tokens no fungibles, explotaron en popularidad en el año 2021, y capturaron la atención del mundo tecnológico y artístico, transformando la manera en que percibimos la propiedad y el valor en el ámbito digital.
Estos activos únicos ofrecen una nueva forma de interacción con tecnologías, arte y coleccionables.
Pero, ¿en qué consisten exactamente, cómo funcionan y en qué ámbitos se mueven?
¿Qué es un NFT?
El acrónimo NFT significa Tokens No Fungibles, estos son activos digitales únicos que están protegidos en la red blockchain, que los vuelve indestructibles e infalsificables. Los Non Fungible Tokens, en inglés, surgieron en el año 2012 cuando se registraron los primeros en la red de Bitcoin.
Es una forma segura de conservar un producto digital para su venta, incluso los físicos si se digitalizan. De hecho, se utilizan para coleccionar diferentes artículos, como música, pinturas, productos de videojuegos y contenido digital.
Al registrar los datos del activo dentro de la red digital de bloques, se puede comprobar su originalidad, lo que hace posible conservar su valor monetario.
Imagina que creas una ilustración digital. Al convertir tu dibujo en un bien no fungible y registrarlo en blockchain, aseguras que es único y autentificas su propiedad.
Esto garantiza que el comprador posee una obra original y verificable, diferente de cualquier otra cosa y no intercambiable como el dinero común.
¿Qué significa fungible?
Un activo fungible es aquel que se puede intercambiar por otro de similar valor porque no es único e irrepetible.
Por ejemplo, los billetes de 20 € son fungibles porque existen millones de otros billetes con el mismo valor.
En contraste, un NFT no es fungible. Eso transmite la idea de originalidad y autenticidad en el sentido de que el activo es inigualable, único e irremplazable.
Por esta razón es que se empezó a usar para conservar obras de arte, puesto que no existen dos cuadros iguales en el sentido más estricto.
¿Qué diferencia hay entre un NFT y una Criptomoneda?
Los NFTs y las criptomonedas tienen similitudes, pero son activos digitales diferentes.
Ambos se basan en la tecnología blockchain y se almacenan en wallets para resguardar la información de cambios o copias ilegales.
Sin embargo, las criptomonedas -al funcionar como moneda física- tienen un valor definido y existen muchísimas similares. Mientras que los token non fungibles son completamente únicos e irrepetibles, por lo que no se les puede intercambiar por otro porque no existe uno que sea igualable.
Por otra parte, una criptomoneda tiene un valor puramente económico que deriva de su utilidad como producto de intercambio. Pero un bien no fungible, además de ser valioso económicamente, también tiene un valor emocional por su origen, historia o relación con otros productos.
La característica más diferencial entre una criptomoneda y un NFT es la capacidad de dividirse en múltiples pedazos. Si quisieras comprar un Bitcoin y no te alcanza, puedes comprar una porción pagando su equivalencia.
En cambio, un bien no fungible no se puede fragmentar para que diferentes usuarios tengan un pedacito del activo no fungible. De la misma manera como no podrías romper la Mona Lisa para vender un trocito.
¿Son los NFTs seguros?
Los NFTs son igual de seguros que casi todos los demás criptoactivos que existen. Su sistema de creación y almacenamiento es bastante robusto y, al estar relacionado con plataformas de renombre, como Ethereum, cuentan con protección anti-hack de alto rendimiento.
De modo que, internamente en cuanto a su funcionamiento, los token non fungibles son seguros.
Sin embargo, hay otros aspectos que representan un riesgo para los usuarios, tales como:
- Fraude por plagio cuando el comprador no comprueba el origen del activo.
- Robos por descuidos del propietario, por ejemplo, caer en trampas de phishing.
- Se pierde algo de privacidad porque las transacciones se vinculan a la información de identidad para corroborar su origen y autenticidad.
- Volatilidad en el precio. Los criptoactivos dependen de la confianza del público en general para conservar su valor, por lo que pueden llegar a quedarse sin valía si un día se dejan de usar.
Este último punto es quizás el más importante. Algunos bienes no fungibles son representaciones digitales de un objeto físico y si un día dejan de existir en digital, el real seguirá siendo valioso.
Pero la mayoría de tokens no fungibles son 100% digitales, así que se perdería toda la inversión. Veremos algunos ejemplos después.
¿Cómo se evalúa el valor de un NFT? ¿Por qué valen tanto?
Los NFTs obtienen su valor como el resto de activos económicos: con la fluctuación entre demanda y oferta.
Además, como están más relacionados con el arte, el costo de los token no fungibles también está determinado por aspectos intangibles, como la cultura y el prestigio social.
En los años 2021 y 2022, cuando se hicieron populares, se llegaron a vender algunos ejemplares en varios millones de dólares. La razón fue la fiebre de tener uno con algún contenido valioso, lo que significaba pertenecer a un grupo exclusivo: ser los primeros en usar bienes no fungibles.
Un par de años después, la enorme mayoría de los tokens no fungibles —alrededor del 95% según algunas fuentes— valen menos de $1.000. Una estrepitosa caída teniendo en cuenta que, según Chainalysis, en 2021 se invirtieron 44.200 millones de dólares en contratos que tenían que ver con NFTs.
En algunos sectores, como la música y los videojuegos, se siguen usando como objetos de valor para comprar y vender, solo que ya no tienen la notoriedad de antes a nivel general, sino que se reservan para conocedores.
Por lo tanto, el valor de un token no fungible sigue estando netamente anclado a su popularidad. Mientras más deseados sean, más subirá su precio.
¿Cómo funcionan los NFTs?
Los NFTs funcionan dentro de una cadena de bloques o blockchain.
Esto no es más que una especie de libro contable en el que se registran todos los movimientos de los criptoactivos.
Cada vez que un token cambia de manos, se crea un registro del movimiento que se usa para comprobar la propiedad del activo.
Para adquirir un token no fungible debes tener dos cosas: una billetera digital (wallet) y una cuenta en una plataforma de intercambio de criptomonedas.
Es importante que ambos sistemas sean compatibles con la blockchain del NFT, como Ethereum o Binance Smart Chain.
Ethereum es la principal cadena de bloques que se usa en la compra y venta de bienes no fungigles. La razón es que la mayoría de los creadores de tokens no fungibles prefieren ese software. Es por eso que debes comprar Ether, la moneda de Ethereum.
Por su parte, Binance Smart Chain se destaca más por ser una plataforma de intercambio multimoneda. Allí mismo puedes comprar el Ether (ETH), transferirlo a una billetera externa o usar la de la propia plataforma.
Luego, solo hay que hacer un intercambio del token non fungible por el valor equivalente en Ether. Al terminar la transacción, el activo no fungible será de tu propiedad. Recuerda que el manejo de la clave de tu wallet depende de ti y, por tanto, la seguridad del bien es tu responsabilidad.
Usos y aplicaciones de los NFTs
El uso de los bienes no fungibles se está diversificando cada vez más. Veamos cuáles son las aplicaciones más populares actualmente.
Arte digital
Este es su uso principal. Los artistas gráficos están haciendo sus creaciones en digital y luego los encriptan para volverlos no fungibles.
Por ejemplo, se crean imágenes, videos, pinturas y contenidos digitales exclusivos que solo los propietarios pueden compartir.
Videojuegos
En los videojuegos hay personajes y objetos especiales que se pueden encriptar dentro de un NFT.
De hecho, eso es lo que ocurre con juegos como Axie Infinity, donde es posible comprar accesorios para un avatar y equiparlo para ganar batallas. Luego, se puede vender el personaje o algún accesorio como un NFT y ganar dinero real.
Coleccionables digitales
Así como se coleccionan en físico cartas de béisbol, discos de música y fotografías de un artista, también se pueden conservar en digital.
De hecho, algunos músicos ya han creado discos enteros en formato NFT que sus fans pueden comprar.
También, se usa el token como un comprobante de propiedad de un artículo físico, por lo que es una forma más directa de adquirir un objeto raro de colección, sin depender de valuadores.
Bienes raíces virtuales
El avance del Metaverso ha servido para diversificar el uso de los bienes no fungibles.
Se espera que los tokens no fungibles sirvan para resguardar el progreso del avatar de un usuario en el Metaverso. Así como también sus propiedades, como terrenos, casa y posición social.
Beneficios de los NFTs
El objetivo principal de los bienes no fungibles, al igual que las criptomonedas, es dar independencia a los usuarios para realizar transacciones de artículos especiales sin depender del sistema económico convencional.
Además, que se pueda comprobar la autenticidad del artículo fácilmente.
Por otro lado, para los creadores de contenidos digitales y los artistas, es una modalidad práctica para vender sus creaciones con relativa rapidez a un público más amplio y, como pueden controlar la venta del activo gracias a los contratos inteligentes, protegen mejor su propiedad intelectual.
Por último, son una muy buena forma de generar ingresos pasivos. El proceso de comprar y revender los tokens no fungibles es igual a invertir en criptomonedas.
¿Cómo comprar un NFT?
Para comprar un NFT solo tienes que acordar con el dueño actual su precio, luego transferir los Ethers a su cuenta y él te transferirá el token no fungible.
Claro, esto es cuando ya hayas creado tu cuenta en una plataforma de intercambio y tengas una wallet compatible con Ethereum.
Al recibir el token, automáticamente es tu propiedad, y el dueño anterior no tiene más potestad sobre el activo. Aun así, es posible crear contratos inteligentes con los que el dueño original puede aplicar ciertas restricciones al uso del NFT.
Todo dependerá del caso.
¿Cómo crear y vender un NFT?
Como ya has visto, un token no fungible se puede hacer para cualquier producto digital. Así que tú mismo tienes la posibilidad de crear un token no fungible creando algún contenido online y encriptándolo con alguna blockchain, como Ethereum.
Una vez que lo tengas listo, regístrate en una plataforma de venta de token non fungibles, como OpenSea, Solanart o Binance NFT. Después, conecta tu wallet para que recibas el pago.
Por último, específica si prefieres venderlo por ti mismo o si quieres hacerlo mediante subasta.
El proceso es relativamente sencillo, lo más complicado es crear un «producto»que resulte atractivo para que haya personas dispuestas a comprarlo.
Al fin y al cabo, las herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT o Midjourney, han democratizado la creación de contenido digital. La cuestión es poner en valor esos activos.
Ejemplos famosos de NFTs
Hay unos cuantos tokens que se han vuelto icónicos por su popularidad y alto valor de mercado. Incluso, algunas marcas han aprovechado la fiebre NFT para ganar más reputación. A otros no les salió tan bien la jugada.
Aquí algunos ejemplos.
Favoritas de 1 byte de Pizza Hut
Pizza Hut fue una de las primeras en usar los token con propósitos de marketing.
Creó varios tokens no fungibles para recordar sus primeros sabores de pizza. Inicialmente, costaban $1, pero algunos se han vendido por $9.000.
F1 Delta Time
La Fórmula 1 creó un videojuego llamado F1 Delta Time, en el que los usuarios obtienen tokens no fungibles con autos y pilotos famosos.
Estos objetos, como coches y piezas, se podían mejorar en las carreras, aumentando su valor y rendimiento. A pesar de los altos precios alcanzados, como un coche vendido por 300,000 dólares, el juego cerró.
Los creadores ofrecieron a los usuarios cambiar sus NFT por otros de un juego diferente, lo que generó descontento dado que los tokens pierden valor rápidamente si el juego deja de existir.
Nike
Nike lanzó una colección de NFTs denominada «CryptoKicks» que vincula zapatillas físicas con versiones digitales, permitiendo a los usuarios personalizar y comerciar con estas zapatillas digitales.
Gucci
Entró en el mundo de los token non fungibles con su obra de arte digital «Aria», que fue subastada por una suma considerable.
Gucci también ha mostrado interés en integrar la moda virtual y los NFTs en varias plataformas.
Coca-Cola
Creó bienes no fungibles en colaboración con la plataforma Tafi para celebrar el Día de la Amistad.
Los ingresos de estas ventas fueron destinados a una organización benéfica.
Primer Tuit de Jack Dorsey
El primer tuit de Jack Dorsey, publicado en 2006, fue vendido como un NFT en marzo de 2021 por 2.9 millones de dólares a Sina Estavi, quien lo comparó con una obra de Da Vinci.
Este tuit, que marcó el inicio de X (Twitter), se transformó en un objeto de colección digital a través de la plataforma Valuables.
El dinero de la venta se donó a una causa benéfica en África.
Sin embargo, cuando Estavi intentó revender el NFT en 2022, la oferta más alta que recibió fue solo de unos pocos miles de dólares, destacando la volatilidad y la especulación en el mercado de los token non fungibles.
Conclusión
No cabe duda de que los NFTs ya se han convertido en un hito histórico.
Si bien han perdido popularidad, es posible que sigan usándose por unas décadas más, pues, con la llegada de nuevos activos digitales, el NFT evolucionará para poder comercializarlos.
Si quieres invertir en ellos, puedes crearlos desde cero o comprarlos a otros. Pero, recuerda que los NFTs son como cualquier otro sistema de inversión: tienen sus riesgos y beneficios. Así que, si los sabes usar, puedes ganar una buena cantidad de dinero.
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