Las compañías cada vez incluyen nuevas aptitudes dentro de las exigencias mínimas necesarias para cubrir el puesto de trabajo ofertado. Ya no es suficiente con tener conocimientos o formación académica. Ahora se demandan otro tipo de habilidades que van más allá del desempeño: son las soft skills o habilidades blandas.
Son aptitudes y capacidades que las empresas valoran en sus trabajadores y que van más allá de los estudios que han cursado durante su vida. Veremos qué son, cuáles son las más demandadas y qué diferencias presentan con respecto a las hard skills.
¿Qué son las soft skills o habilidades blandas?
Las soft skills (o habilidades blandas) son las aptitudes personales que tiene un trabajador y que le ayudan a conseguir un mejor desarrollo profesional. Son las que aprende a logarlo de su vida y que están relacionadas con su personalidad, su comportamiento y con la manera de interactuar con las personas que tiene a su alrededor.
Como responsable de tu propio negocio, o del departamento de Recursos Humanos de una empresa, nunca debes restarle importancia a la influencia que puede llegar a tener tanto la trayectoria personal y laboral de una persona como a la experiencia personal y vivencias de un candidato.
Por ello, debes tener muy en cuenta las habilidades blandas (o soft skills) que él tiene, porque es muy probable que ellas influyan de manera directa o indirecta en el desarrollo profesional de su trabajo y en su forma de intercalar con su entorno laboral.
Voy a ponerte un ejemplo, para que entiendas mejor esta definición:
Ejemplo de personas con y sin soft skills
Imagina que necesitas incorporar una persona al departamento de comunicación de tu empresa. Estás trabajando en una compañía donde el buen clima entre los trabajadores es un valor fundamental, un detalle vital para conseguir el éxito de todo el equipo.
Tienes ante ti a dos personas diferentes, como candidatos al puesto de trabajo:
1º Pedro, que tiene un currículum que despunta por su trayectoria laboral.
Posee tres másteres relacionados con la comunicación, y varios años de experiencia en empresas similares a la tuya. Tras entrevistar a Pedro te das cuenta de que tiene buenos conocimientos técnicos.
La entrevista ha ido muy bien, pero tras un par de preguntas estratégicas detectas que no se caracteriza por su buena organización personal y te cuesta conectar con él, porque no alcanza a comunicar sus ideas de forma clara y comprensible.
2. Blanca, la otra candidata al puesto de trabajo, cuenta con un excelente currículum, al igual que Pedro. Sin embargo, tiene unos cuantos años menos de experiencia y un másteres en vez de tres.
Durante la entrevista conectas mucho mejor con Blanca y te das cuenta de su capacidad de aprendizaje, sus ganas de trabajar en equipo y, sobre todo, de la enorme capacidad que tiene para empatizar con las personas y para gestionar sus emociones.
Aunque Pedro está un poco mejor preparado, lo más probable es que Blanca sea una mejor aportación para la cohesión del equipo de trabajo.
Como empresa, y con ayuda de formación específica, puedes enseñar a Blanca algunas habilidades que sí tiene Pedro.
Sin embargo, eres consciente de que no puedes ayudar a Pedro a mejorar u obtener las aptitudes personales que sí posee más desarrolladas Blanca. Intuyes que ella puede dar lo mejor de sí misma, aportando calidad humana a tu equipo.
¿Con cuál de estos 2 candidatos te quedas? En muchas ocaciones, con una persona que puede combinar conocimientos y habilidades blandas simultáneamente, con Blanca.
¿Cuáles son las soft skills o habilidades blandas más demandadas?
Aunque todas estas habilidades son muy valiosas, en el mercado laboral hay algunas especialmente demandadas por las empresas.
Descubrir a un candidato con este tipo de aptitudes son casi una garantía de que la persona aportará valor y crecimiento a la compañía. A continuación, veremos las soft skills más demandadas por las empresas.
Capacidad de comunicación
La habilidad de comunicarse bien es una de las soft skills más solicitadas en la actualidad. Ser capaz de expresar tus ideas de manera clara y acertar con las palabras adecuadas en cada momento, es una aptitud clave para poder tener éxito en tu vida laboral.
La comunicación verbal es uno de los aspectos más básicos de las relaciones interpersonales, y dominarla es una virtud. Sin embargo, recuerda que la comunicación no solo consiste en hablar, sino también en mostrar una disposición de escucha activa que invite a tu interlocutor a mantener un diálogo fluido.
El storytelling es una tendencia en auge que debes incorporar entre las soft skills imprescindibles a la hora de seleccionar candidatos para trabajar en tu empresa.
Esta técnica de comunicación es tan importante porque ser capaz de dominarla implica poder transmitir la información de una manera creativa y muy original.
Del mismo modo, la capacidad para hablar en público es otra habilidad comunicativa muy demandada.
Creatividad
Una persona creativa ofrece soluciones innovadoras ante los diferentes problemas e imprevistos que puedan surgir en el día a día. La creatividad evita que las empresas se estanquen, y contribuye con el desarrollo constante de los diferentes proyectos.
Liderazgo
Todas las empresas necesitan líderes para dirigir equipos, departamentos y/o proyectos. La capacidad de liderazgo es una habilidad muy valorada en casi cualquier puesto de trabajo hoy en día.
Pero lo es, en especial, para los puestos de trabajo que necesitan coordinar un equipo de personas que contribuyan a conseguir los objetivos marcados por la compañía.
La capacidad de liderazgo no es la voluntad de dar órdenes y dirigir a un grupo de personas, sino más bien hace referencia a un pensamiento estratégico, una visión clara de los retos a conseguir, y una actitud empática con el equipo de trabajo.
Un buen líder sabe entender la manera en la que su equipo trabaja bien, y pone los medios necesarios para que esto ocurra.
Capacidad resolutiva y gestión del estrés
Estas dos soft skills van de la mano. Hay personas que, ante cualquier problema que surja en el trabajo, pueden llegar a atascarse, generando una situación de estrés que les hace pasarlo muy mal.
Por eso, la capacidad resolutiva es una de las habilidades blandas más demandadas, y se complementa muy bien con una buena gestión de emociones, como el estrés o la ansiedad.
Ante un problema, saber levantar la cabeza, encontrar una solución competente y no morir en el intento es una aptitud muy valorada por las empresas.
Administración del tiempo, organización y productividad personal
Las empresas buscan empleados que sepan organizarse y sean productivos. Si tienes muchas habilidades, pero no sabes organizar tu tiempo para sacarles el máximo partido, entonces tu productividad personal no es muy alta y tus resultados pueden no ser los esperados.
Por eso, es bueno conocer cuánto tiempo necesitas para realizar cada tarea y saber organizarte para dar lo mejor de ti mismo en el trabajo. Y esto mismo debes valorarlo con cada uno de los candidatos que entrevistas para cubrir los diferentes puestos de trabajo de tu empresa.
Pensamiento crítico
El pensamiento crítico no es otra cosa que la capacidad de emitir juicios de valor objetivos. Las empresas valoran que sus trabajadores puedan hacer análisis críticos de los eventos que ocurren durante el desarrollo de las actividades empresariales.
Mentalidad abierta y actitud positiva
Tener la mente abierta y ser positivo ante cualquier situación, en realidad son habilidades blandas para la vida, más que para la empresa. Estar abierto a nuevos puntos de vista y ser capaz de escuchar ideas diferentes desde una perspectiva neutral, te hace crecer como persona.
Si lo miramos desde el punto de vista laboral, las empresas, al igual que los humanos, prefieren relacionarse con personas enriquecidas.
En la sociedad tan cambiante que nos ha tocado vivir, tener una mentalidad abierta con una actitud positiva es un bien de incalculable valor, con el que las personas se adaptan mucho mejor a los cambios tan frenéticos que muchas veces nos toca vivir.
Inteligencia emocional
Por último quiero hablarte de la inteligencia emocional, también conocida como el entendimiento y la gestión de las emociones. Una de las habilidades más importantes, tanto para ser valorado por una empresa, como para mejorar tus relaciones personales con la gente que te rodea.
Esta habilidad blanda sirve para sustentar los mejores equipos de trabajo. Piensa en las relaciones comerciales, el trato con otras empresas, el trato con clientes, o con los compañeros del equipo, etc.
Todo es una red de interacciones humanas, y saber entender y controlar las emociones que fluyen por esta red es clave para tener éxito en el mundo corporativo, y también en tu vida personal.
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¿Qué diferencias existen entre soft skills y habilidades duras?
Las habilidades duras son las que aprendemos en nuestra formación como profesionales y durante la vida laboral. Las empresas las demandan para los diferentes puestos que ofertan. Aquí están todas las titulaciones, certificados, idiomas, etc.
Sin embargo, como ya sabes, las soft skills están relacionadas con la personalidad del candidato y sirven para gestionar las interacciones con los seres humanos.
Por ejemplo, el manejo de plantillas de Excel es una habilidad dura que aprendiste en algún momento de tu formación. Por el contrario, tu organización personal, que tiene una parte innata y otra que has ido trabajando durante los últimos años, es una soft skill.
Conclusión
Saber utilizar las aptitudes personales en el trabajo puede mejorar de manera considerable las relaciones con el resto del equipo, así como el propio rendimiento para conseguir los objetivos marcados.
Aprende a identificar y a potenciar las soft skills que ayudarán a mejorar el rendimiento en el trabajo de tus empleados e, incluso, las tuyas propias.
Conseguirás mejorar el ambiente de trabajo, y cuando la gente se siente feliz trabajando, es muy fácil cumplir con las obligaciones y objetivos propios del puesto.
Imagen de portada por Freepik.
¿Conocías el término soft skills o habilidades blandas? ¿Cuál de estas aptitudes valoras más?
Te leo en los comentarios.
Es fácil entender a que se refieren con «Habilidades blandas», lo explicas muy bien, pero lo que me causa un poco de conflicto es ¿por qué llamarlas «blandas» ? Por todo lo que se describe de ellas, considero que no tienen nada de blandas, ya que a mi parecer blandas suena como a suaves, débiles, frágiles, sin fuerza minimizando con ello su importancia. Sé que el concepto viene del inglés: «soft» pero quizá se debió pensar otro adjetivo para nombrarlas. En fin, sólo es mi opinión. Gracias por el artículo.